jueves, 14 de julio de 2011
CLAUSURA JORNADAS CULTURALES "LUCES DE LA CIUDAD"
lunes, 11 de julio de 2011
CONFERENCIA:"LA HISTORIA DE MÉXICO NO CONOCIDA: LA OTRA HISTORIA"
miércoles, 6 de julio de 2011
JORNADAS CULTURALES PRESENTA: CONFERENCIA: "LAS CUATRO PASIONES POR EL ESPÍRITU"
Existen personajes cuya vida y obra los hacen inmortales, tal es el caso de:
Hipatia de Alejandría. Enseñó en la escuela de Alejandría matemática y filosofía natural. Autora de tres tratados sobre geometría y álgebra y uno de astronomía. Inventó varios instrumentos, uno para destilar agua, un instrumento de medida de la gravedad específica del agua, un astrolabio y un planisferio. Murió víctima del fanatismo, fue asaltada por las turbas de Cirilo, en las que iban varios monjes, desnudada en la calle, arrastrada a una iglesia y allí asesinada por la maza. El cuerpo fue destrozado y después quemado.
Nunca tuvo Cirilo que dar cuenta de este horroroso crimen; parece, pues, que se aceptaba que el fin santifica los medios.
Erasmo de Rotterdam. Fue el más grande humanista del Renacimiento y sin duda el escritor más elegante y agudo de su tiempo. Se vio involucrado en la trampa de tomar partido, entre la Iglesia y las ideas de Lutero. La negativa de trabajar para uno u otro bando fue interpretada por ambos como cobardía y deslealtad. La Iglesia lo acusó con una frase célebre: "Usted puso el huevo y Lutero lo empolló", a lo que el teólogo respondió con la no menos conocida ironía: "Sí, pero yo esperaba un pollo de otra clase".
Giordano Bruno. Espíritu sin fronteras, forastero del universo, después de 7 años de prisión y de tortura fue quemado vivo en el año de 1600 en la Plaza Di Fiori, Roma. Por su teoría de la multiplicidad de los mundos, el arte de la memoria, defensa del pensamiento libre, estudio de autores llamados prohibidos, Acusado de herético, obstinado, impertinente, viajero incansable, su tragedia es al mismo tiempo su triunfo frente al oscurantismo.
“Moriré como un mártir y mi alma volara al paraíso en medio de mi hoguera”
Galileo Galilei. Galileo defendió las teorías de Copérnico, que estaban en oposición con ciertos principios sostenidos por la Iglesia; por eso fue citado ante el Tribunal de la Inquisición. El 21 de junio de 1633, Galileo se vio obligado a afirmar, pese a sus íntimas convicciones: “Creo que las ideas de Copérnico son erróneas y por tal las tengo”. Parecía que el organismo de censura eclesiástica había triunfado, pero, según se afirma, Galileo exclamó en voz baja: “Eppur si muove” (“Y sin embargo se mueve”).